CAÑA FLECHA

La caña flecha es la materia prima con la que se realizan múltiples productos artesanales como sombreros (particularmente el popular «sombrero voltiao») bolsos, billeteras y demás. Y, entre otras cosas, la abundancia de esta hoja en el noreste del país hizo que los fundadores de dicha comunidad nombraran su territorio como «Pueblo Flechas» en su honor.

«ESTO ES CONMIGO»

Existen muchas maneras de luchar. Ser líder social es una de ellas. Esto supone enfrentamientos y está claro que oponerse no solo trae descontentos, sino también riesgos.

Julio salió desde Montelíbano hacia Bocas de Uré un sábado por la mañana. La carretera estaba sola. Su única protección era Dios. En el camino se encontró con una mujer de quien no tenía recuerdo, solo se detuvo porque lo conmovió su brazo extendido. Se fue con ella. Antes de continuar, entraron a una estación de gasolina. Había dos hombres en moto, tenían poncho y la visera del casco abajo. Se quedaron viéndolo y salieron antes que él. Julio tuvo un mal presentimiento, pero no dijo nada. Retomaron la carretera donde ya estaban esperándolo. Uno de los hombres se bajó y metió la mano al bolsillo. “Esto es conmigo”, pensó. Dio vuelta con la excusa de que había olvidado algo y regresó al pueblo. “Yo iba con el corazón en la mano”, asegura Julio. Cuando llegó le confesó a su acompañante: “Yo no le quise decir nada para no preocuparla, pero esos dos hombres me iban a matar”.

No tiene certeza de quién es su enemigo, pero sí está convencido de que es muy grande. A la semana del intento por acabar con su vida, recibió una llamada:

-Se salvó. Se salvó de que lo matáramos- escuchó.

-¿Por qué me iban a matar?

-Solo le voy a decir que se cuide. Están pagando cinco millones de pesos por matarlo.

-Le doy seis para que me diga quién me quiere matar. Dígame dónde nos reunimos.

-A mí me cogieron, estoy en la cárcel. Pero mis compañeros están libres y van por usted. Yo le estoy avisando porque esa gente me dejó.

Nadie puede asegurarle a Julio que va a estar a salvo. Sin embargo, su lucha continúa. “Si me tengo que morir, me muero, pero haciendo el bien para mi pueblo”, dice convencido. Solo pide justicia y trabaja por ello. Se ha capacitado, es técnico en manejo ambiental del SENA pues una de sus más grandes preocupaciones es el medio ambiente. Su gente está padeciendo enfermedades, las quebradas, la fauna y la flora también han sufrido las consecuencias de la explotación de ferroníquel que convive con ellos.

*Los nombres fueron modificados por seguridad.